El Zamora Club de Fútbol se clasificaba para la segunda ronda de la Copa del Rey después de eliminar al Racing de Santander, de Segunda División, en un encuentro épico que tuvo de todo y que se decidió en la tanda de penaltis después de que el tiempo reglamentario finalizara con 1-1 y la prórroga con empate a dos dianas.
La presencia en Zamora de setecientos aficionados del Racing de Santander le dio al encuentro un ambiente propicio de grandes citas. Casi 3.500 aficionados vieron el duelo en el Ruta de la Plata y vibraron con un encuentro trepidante que honró los valores que persigue un torneo como es la Copa del Rey.
La primera mitad fue muy igualada, con el Racing de Santander dominando el juego pero con el Zamora bien asentado, apenas sin sufrir en defensa, haciendo su partido y por momentos también haciéndose dueño de la posesión. El premio a esa buena primera parte del Zamora llegó en el descuento. Un córner botado por Carlos Ramos lo remataba Luismi Luengo. El central picaba la pelota y tras pegar en la cruceta se colaba en la portería visitante.
Con ese 1-0 se iniciaba la segunda parte. El Zamora fue aguantando mientras los minutos pasaban. La escuadra visitante movía el banquillo para meter más madera sobre el césped pero el gol seguía sin llegar ante un equipo rojiblanco que se mantenía junto y ordenado en labores defensivas. Y cuando parecía que el Zamora iba a pasar de ronda, con el Ruta de la Plata volcado, llegaba un golpe moral. Era el minuto 92 cuando el Racing de Santander lograba empatar.
El duelo se iba a prórroga con la duda de si el Zamora podría aguantar la exigencia física, ante un equipo dos categorías superior, y con el golpe anímico que supuso el empate en las postrimerías del tiempo reglamentario. El equipo de David Movilla fue capaz de aguantar la primera parte, pero en el minuto 107 Peque convertía un penalti muy controvertido para hacer el 1-2.
El Zamora se lanzó arriba, a tumba abierta, en busca de un empate que parecía imposible. El Racing perdonó varias contras y en la última acción de la prórroga, en el minuto 123, Carlos Ramos se sacaba un latigazo desde 40 metros para colar el cuero por la escuadra y llevar el delirio al Ruta de la Plata que vibraba con su equipo.
Ese gol llevó el duelo a los penaltis. Ahí, el Zamora estuvo más certero. Carlos Ramos, Pito Camacho, Theo García y Etxaburu convertían sus penas máximas, mientras que el Racing se encontraba con el larguero en el primer penalti y Sobrón detenía la quinta pena máxima para llevar el delirio a la grada y permitir al Zamora pasar a segunda ronda del torneo del KO. Todo tras una tarde noche épica que entra directamente a los anales de la historia del club rojiblanco.
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