Para conseguir un buen restaurante en Salamanca puedes utilizar varias modalidades: mediante recomendación, por suerte o por los miles de reseñas que aparecen en Tripadvisor. Si tomas la decisión de utilizar la última opción podrías pasarte mucho tiempo consultando crítica a crítica hasta el lugar adecuado para degustar los manjares de la provincia.
Es una forma idónea para acertar, ya que a medida que los establecimientos tienen menos calidad, más duras son las críticas. Y es que, el restaurante peor calificado de Salamanca tiene que ver con los asados, estando clasificado en el puesto 484 de 484 de la ciudad salmantina según la web especializada.
De las 458 opiniones que adornan el historial de este establecimiento situado en Calle Mayor 12, 218 le dan una valoración de pésima, lo que representan casi el 50% de los votos. Otros 41 clientes lo puntúan una puntuación mala, 48 con normal, 41 dicen que su experiencia fue muy buena y tan solo 13 lo califican de excelente.
“Demencial. La parrillada ibérica. Una tomadura de pelo madre mía qué color más raro tenía la carne así como el olor, inmasticable, dura en fin …un despropósito”, señalaba una reseña.
“No vayáis nunca a este restaurante. Pésima experiencia…pedimos el menú, lo único que fue algo pasable es la paella, ¡lo demás todo horrible! Para el segundo plato tuvimos que esperar 45minutos, carne mal hecha, patatas pringosas de la freidora, y a mi pareja sus patatas se ven que eran las últimas de la freidora y venía entre medias trozos quemados y aceite negro, una autentica guarrería. Mientras estábamos allí dos mesas se levantaron a mitad del servicio y se fueron por el excesivo tiempo de espera y la malísima calidad. Típico bar que engancha a los turistas, que lastima no haber mirado antes en TripAdvisor. Le pongo una estrella porque no se puede menos”, añadía otro usuario.
“Calamares con amoniaco. Fui a tomar algo con mi madre y pedimos unos calamares. Solemos mirar en Trip Advisor las opiniones, pero por desgracia en esta ocasión no lo hicimos. Nos trajeron al rato un plato, no tenían mal aspecto, pero al probarlos comprobamos un claro olor a amoniaco. Reclamamos a la camarera y no nos los cobraron, hizo un par de comentarios muy desafortunados, “Es niña o niño tu hijo, no lleva pendientes” y “Yo de lo que sale de la cocina no tengo ni idea”, denunciaba otra persona del Meson El Churrasco.
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